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Horario de actividades de la parroquia

-Celebración de la Eucaristía: los viernes a las 6 de la tarde (en horario de invierno). Los domingos celebramos la Santa Misa Dominical, a las 12 del mediodía.
-Grupo de catequistas: se reunen todos los miércoles a las 7,00 de la tarde, para recibir formación y organizar las catequesis de niños y adolescentes.
-Catequesis de infancia: lunes, martes y viernes, en distintos horarios, según el grupo.
-Sacramento de la Confesión: los viernes, media hora antes de la Eucaristía de las 6, y siempre que lo necesites , pidiéndolo al párroco -sea el día y la hora que sea-
-Sacramento del Bautismo: Consultar al párroco.

(Durante el tiempo de Cuaresma no habrá bautismos).


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TELÉFONO DE LA PARROQUIA:

952.15.10.06



jueves, 1 de marzo de 2012

Se acerca la fiesta de San Juan de Dios

San Juan de Dios es el patrón de la enfermería española. Su verdadero nombre es "João Cidade" (Juan Ciudad). Nació en 1495 en Montemor-o-Novo, localidad del Alentejo (Portugal) y falleció en Granada en 1550.



En 1503, se marchó a Oropesa, desempeñó diversos oficios (soldado en los tercios del rey de España Carlos I, pastor, peón, vendedor ambulante). Con el paso del tiempo fijó su residencia en Granada, donde estableció un pequeño comercio en el que vendía estampas y libros religiosos. Fue en ésta ciudad andaluza, cuando tenía unos 40 años de edad, donde se produjo el hecho más trascendente de su vida, tras escuchar las predicaciones y sermones de san Juan de Ávila. Pocos años antes había experimentado el encuentro con aquel Niño cerca de Gaucín (Málaga), junto a la fuente de la Adelfilla, que le decía aquello de "Granada será tu cruz". Conmovido por las palabras del maestro Ávila, Juan Ciudad comenzó a realizar penitencias públicas. Considerado por las autoridades de aquella época como loco (el "loco de Granada" le llamaban), fue ingresado en un hospital para enfermos psíquicos y conoció el nefasto trato que éstos sufrían en aquel tipo de instituciones. Decidió entonces consagrar su vida al cuidado de los enfermos y a la mejora de los establecimientos que les acogían.


En 1539 empezó a utilizar las casas de sus bienhechores para acoger a numerosos pobres y enfermos que se acercan a su amparo. El espacio estrecho y la situación con sus benefactores se hace insostenible, lo cual le obliga a alquilar una casa en la calle de Lucena. Su actividad es continua, dinámica, inexplicable al entender humano; pide limosna, limpia y ordena su hospital y a sus enfermos; visita y socorre a otros pobres, enfermos y vergonzantes de Granada; cocina siempre frugal refacción; escucha las dolorosas confidencias; estimula a los desalentados y, sobre todo, reza insistente y tiernamente, hallando en el encuentro con Cristo en la oración y en los sacramentos, la fuerza y el ánimo para seguir encontrándolo en el dolor y en el sufrimiento de los hombres, sus hermanos. No hay necesidad a la que no llegue su brazo y su corazón: nobles, mendigos vergonzantes, prostitutas, enfermos de toda clase y condición, peregrinos, niños y ancianos...


Construyó un Hospital en Granada,en la Cuesta de los Gomeres, al que se trasladadó por la insuficiencia de espacio en la casa de la calle de Lucena.  Su intuición, su amor y su inteligencia, en admirable conjunción, promueven mejoras e iniciativas que lo hacen el gran innovador y creador de la ciencia asistencial y hospitalaria de su tiempo. Su fama se extiende y crece, y el Arzobispo de Granada lo llama para hacer público reconocimiento de su caritativa misión, ordenando que desde ese momento se llame Juan de Dios, puesto que de Dios son las obras que realiza. Fundó la Orden de los Hermanos Hospitalarios (también llamada "de la Caridad"). Pero su recio temple se deterioró, consumido por los ayunos, el trabajo y el fuego de su espíritu. Y aunque se resiste a ello, es obligado a abandonar su hospital y a sus enfermos para ser asistido en casa ajena y morir, de rodillas, -alta la frente y con un crucifijo entre sus manos- el día 8 de marzo de 1550. Fue beatificado por el papa Urbano VIII en 1630 y canonizado por Alejandro VIII en 1690. Su festividad se conmemora el 8 de marzo.